Los CFDs, o Contratos por Diferencia, son instrumentos financieros populares que permiten a los inversores especular sobre los movimientos de precios de una amplia gama de activos financieros sin poseerlos realmente. Veamos qué son, cómo funcionan y los diferentes tipos de CFDs.
¿Qué son los CFDs?
Los CFDs son acuerdos entre un inversor y un corredor o intermediario financiero. Estos contratos reflejan la diferencia en el precio de un activo subyacente desde el momento de la apertura del contrato hasta su cierre. El inversor no posee el activo físicamente, pero puede beneficiarse de los movimientos de precios tanto al alza como a la baja.
¿Cómo funcionan los CFDs?
Cuando operas con CFDs, estás especulando sobre el movimiento del precio del activo subyacente. Si crees que el precio aumentará, abrirás una posición de compra (también conocida como “ir en largo”). Si crees que el precio disminuirá, abrirás una posición de venta (también conocida como “ir en corto”). Cuando cierres tu posición, la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre determinará tu beneficio o pérdida.
Tipos de CFDs:
- CFDs de Acciones: Permiten especular sobre el movimiento de precios de acciones individuales sin poseerlas físicamente.
- CFDs de Índices: Permiten especular sobre el movimiento de precios de índices bursátiles, como el S&P 500 o el FTSE 100.
- CFDs de Divisas: Permiten especular sobre los tipos de cambio entre diferentes pares de divisas, como EUR/USD o GBP/JPY.
- CFDs de Materias Primas: Permiten especular sobre el movimiento de precios de materias primas como el oro, el petróleo o el gas natural.
- CFDs de Criptomonedas: Permiten especular sobre el movimiento de precios de criptomonedas populares como Bitcoin, Ethereum o Ripple.
Ventajas de operar con CFDs:
- Apalancamiento: Los CFDs permiten operar con una cantidad mayor de capital del que tienes disponible, lo que puede aumentar tus posibles beneficios (pero también tus pérdidas).
- Acceso a mercados globales: Los CFDs te brindan la oportunidad de operar en diversos mercados globales sin la necesidad de abrir cuentas separadas en cada uno de ellos.
- Operaciones a corto plazo: Puedes abrir y cerrar posiciones de CFDs en cortos períodos de tiempo, lo que facilita la operativa de trading a corto plazo.
