CFD es la sigla en inglés de Contract for Difference (Contrato por Diferencia, en español). Como su nombre lo indica, un Contrato por Diferencia es un contrato mediante el cual dos partes acuerdan intercambiar la diferencia entre el precio de entrada y el precio de salida del activo subyacente sobre el que se ha establecido el CFD.
¿Cómo operar CFDs de acuerdo a la situación del mercado?
Es importante entender que cuando se hace trading con CFDs, la operación no consiste en la compra o venta del activo subyacente sino en asumir una posición sobre la dirección futura en la que se moverá el precio de dicho activo. Estas posiciones pueden ser:
- Si piensa que el precio del activo subyacente se moverá al alza, entonces abrirá una posición “larga”, comprando CFDs y obtendrá un beneficio proporcional a la apreciación del precio del activo, desde el momento de la compra del CFD hasta el momento del cierre de la operación.
- Si, por el contrario, piensa que el precio del activo subyacente se moverá a la baja, entonces abrirá una posición “corta”, vendiendo CFDs y obtendrá un beneficio proporcional a la depreciación del precio del activo.Si el precio se mueve en contra de la posición tomada, se obtendrá una pérdida proporcional a la variación del precio.
En resumen, lo que determinará el beneficio o pérdida, a la hora de cerrar una operación con CFDs, será siempre el tamaño de la variación (al alza o a la baja) del precio del activo subyacente.Este es un aspecto fundamental, ya que, cuanto mayor sea la volatilidad del mercado sobre el que se está operando, mayor será la rentabilidad de los CFDs, pero también correrán un mayor riesgo.
FUENTE: AVATRADE