La libra esterlina británica es la moneda oficial del Reino Unido y las Islas Sandwich del Sur, los Territorios Británicos de Ultramar de Georgia del Sur y el Territorio Antártico Británico. Está simbolizada por el signo de libra (£) y el GBP (en inglés Great Britain pound, Libra de Gran Bretaña) es su abreviatura.
La GBP es la moneda en activo más antigua del mundo y ocupa el cuarto puesto entre las divisas más negociadas. Además, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la libra esterlina es también la cuarta moneda del COFER (Currency Composition of Official Foreign Exchange Reserves), lo que significa que es una de las divisas más mantenida en las reservas mundiales.
El Banco de Inglaterra (BoE) es el banco central de la libra esterlina, quién emite sus propios billetes y establece la política monetaria para la libra esterlina mediante el control de la cantidad de dinero en circulación. El valor de esta depende en gran medida del desempeño económico del Reino Unido y los datos de la tasa de inflación. Tambien de las políticas monetarias del Banco de Inglaterra, el PIB y los informes de empleo que afectan considerablemente su valor.
En el mundo, la libra esterlina es una de las divisas más negociadas, solo por detrás del dólar estadounidense, el yen japonés y el euro. Dentro de los mercados de divisas (Forex), alrededor del 13% por ciento del volumen total de operaciones diarias se realiza en libras esterlinas. Pero esta ha sufrido caídas históricas desde que inició su camino de salida de la unión europea, el Brexit, tras el referéndum del 2016. Actuualmente, Reino Unido también se enfrenta a mucha incertidumbre debido al aumento del precio de la energía y su inestabilidad política, lo que ha llevado a muchos inversores a desinvertir en Reino Unido debido a su clima incierto.
FUENTE: MI TRADE
