Un ‘wallet’ (monedero de criptomonedas) al igual que el monedero normal que probablemente llevas ahora en tu bolsillo o bolso se utiliza principalmente para almacenar monedas virtuales. Sin embargo, a diferencia de su homólogo tradicional, también permite realizar transacciones, es decir, enviar y recibir fondos. En la práctica, un monedero de criptomonedas es un archivo que contiene claves privadas y direcciones para realizar transferencias. Las claves son cadenas de caracteres únicas (contraseñas) que se utilizan para confirmar las operaciones realizadas.
Las direcciones son cadenas de 25 a 34 dígitos o caracteres que identifican al usuario de una red específica (por ejemplo, la red Bitcoin). Cumplen una función similar a la de los números de cuenta bancaria: los proporcionas para que alguien pueda enviarte fondos. La diferencia es que puede utilizar uno diferente para cada transacción. Puedes almacenar tus fondos virtuales de diferentes maneras según el tipo de ‘wallet’ (monedero criptomonedas) que puede ser a través de tu ordenador o tu móvil.
No cabe duda de que los ‘walle’t (monedero criptomonedas) confieren seguridad a los usuarios a través de las técnicas de cifrado blockchain. Los ‘wallets’ están muy desarrollados en materia tecnológica, puesto que utilizan mecanismos criptográficos de seguridad para firmar, acceder y cifrar las transacciones, los bloques y su encadenado. Esto permite en el ‘wallet’ efectuar movimientos de valor entre usuarios sin que intervengan terceros en el proceso. Es decir, descentraliza la gestión y ofrece a sus participantes un libro de registro que permanece en el tiempo de manera segura y fiable.
Ahora bien, los’ wallets’ están conformados por una clave pública que se utiliza para recibir criptomonedas. Esta clave está compuesta por una dirección de números y letras. Como su nombre indica es pública por lo cual puede ser compartida con otros usuarios. Asimismo, es de suma importancia la clave privada, la cual está integrada por una serie de números generados criptográficamente. Lo que permite confirmar las transacciones de salida y movilizar los fondos exclusivamente por el propietario. En conclusión, en el ‘wallet’ ambas claves están relacionadas, ya que la pública se genera siempre a partir de la privada.
FUENTE: ECONOMIA 3
