Un índice bursátil (“stock index”) es un indicador que muestra la variación del precio de un conjunto de activos cotizados que reúnen unas determinadas características.
El índice bursátil más antiguo que sigue actualizándose a día de hoy es el Dow Jones Trasportation Average, compuesto por 11 empresas de transporte, 9 de ellas de ferrocarriles. Este índice fue creado el 3 de julio de 1884 por Charles Dow, el histórico periodista y fundador del Wall Street Journal, quien ayudó a forjar los mercados tal y como los entendemos hoy en día.
¿Para qué sirven los índices bursátiles?
En primer lugar, los índices bursátiles sirven como referencia para conocer el comportamiento general de determinado tipo de activos.
Relacionada con la función anterior, los índices bursátiles se utilizan de benchmark o base de comparación para determinar la rentabilidad relativa de los gestores de fondos e inversores particulares. Por ejemplo, si un inversor ha tenido una rentabilidad del 15% durante un año, en principio es una cifra más que aceptable. No obstante, si ese mismo año el índice de la bolsa en la que invierte hubiese subido un 30%, su rentabilidad relativa habría sido bastante mediocre.
Por último, los indicadores bursátiles sirven como referencia para la inversión pasiva. Los fondos de inversión pasiva o los ETFs indexados sólo tendrán que replicar a los índices bursátiles para obtener su misma rentabilidad bruta.
¿Cómo se calcula el índice bursátil?
La principal forma de calcular un índice bursátil es mediante la ponderación de los precios de los valores que lo componen en base a factores como la capitalización bursátil o la liquidez de cada una de las empresas que lo forman.
Diferencia entre índices price return, total return y price return
Los índices “price return” o de rentabilidad en precio sólo tienen en cuenta la variación en la cotización de las empresas que lo conforman, sin tener en cuenta el dinero que distribuyen estas empresas. En cambio, los índices “total return” o de rentabilidad total, además de la variación en precios, tienen también en cuenta los dividendos y la distribución monetaria bruta a los accionistas y partícipes.
Por último, los índices “net return”, o de rentabilidad neta, tienen en cuenta la rentabilidad neta recibida tras el descuento de los impuestos aplicables a los dividendos o distribuciones monetarias. Por ese motivo, a la hora de utilizar un indicador bursátil como benchmark o referencia, los índices net return suelen ser los más aconsejables.
Tipos de índices bursátiles
Existen diferentes clasificaciones de índices bursátiles. Os dejo las tres clasificaciones más comunes.
Por la procedencia geográfica de sus activos:
- Índices nacionales, compuestos por activos de un mismo país.
- Índices internacionales, compuestos por activos de uno o varios países extranjeros.
- Índices globales, compuestos por activos de todo el mundo.
Por el tipo de empresas que contienen:
- Índices sectoriales, compuestos por empresas de un sector determinado.
- Índices intersectoriales, compuestos por todo tipo de empresas.
Por el tipo de activos que contienen:
- Índices de renta variable, compuestos por acciones.
- Índices de renta fija, compuestos de bonos y obligaciones de todo tipo.
- Índices de materias primas, como el petróleo, oro, plata, etc.