Un keylogger es un software diseñado para monitorizar y grabar las pulsaciones de teclas y clics que hagamos en nuestro PC mientras lo usamos.
Es una de las formas más antiguas de «piratear» a un usuario porque da información sensible al «pirata» que, luego, puede usar para el fin pretendido.
La palabra compuesta de «key + logger» lo dice todo: tecla y anotar/apuntar en español. Todas las pulsaciones de teclas o clics se registran por un software, usando esa información para robar información personal, financiera, etc. Dicho esto, sus usos no siempre son ilegítimos, sino que muchas grandes empresas lo usan para mejorar la experiencia del usuario o para vigilar a los empleados.
Por ejemplo, cuando vamos a entrar a nuestra cuenta bancaria y escribimos la contraseña, el keylogger registra las teclas que hemos pulsado, lo que facilita ésta al cracker que está monitorizando nuestra actividad.
Respecto a usar keylogger para supervisar o monitorizar a los empleados, es una práctica muy cuestionada legalmente porque puede entrar en conflicto con el derecho a la intimidad personal, el cual es un derecho fundamental protegido en la Constitución Española. Sin embargo, este artículo no pretende abordar eso.
Hay keyloggers para todos los dispositivos: smartphones, PC, tablets, etc. Así que, hay que tener cuidado a la hora de usar nuestros dispositivos. Esto es porque un keylogger puede estar basado en hardware o software:
- Software -> se usa mediante una herramienta/aplicación/malware.
- Hardware -> con un dispositivo entre el conector USB del teclado y el puerto.
Con todo esto, tenemos que ser conscientes de una cosa importante: si nos descargamos un software keylogger y lo instalamos en nuestro PC dando nuestro consentimiento, es completamente legal.